¿QUÉ ES EL CONTROL INTERNO?
El Control Interno es un proceso efectuado por el Órgano de Gobierno, el Titular, la Administración y los demás servidores públicos de una institución, con el objeto de proporcionar una seguridad razonable sobre la consecución de los objetivos institucionales y la salvaguarda de los recursos públicos, así como para prevenir la corrupción.
CARACTERÍSTICAS DEL CONTROL INTERNO
- Es acorde con el tamaño, estructura, circunstancias específicas y mandato legal de la institución.
- Contribuye de manera eficaz, eficiente y económica a alcanzar las tres grandes categorías de objetivos institucionales (operaciones, información y cumplimiento).
- Asegura de manera razonable la salvaguarda de los recursos públicos, la actuación honesta de todo el personal y la prevención de actos de corrupción.
COMPONENTES DEL CONTROL INTERNO
- AMBIENTE DE CONTROL. Es la base del Control Interno; proporciona disciplina y estructura para apoyar al personal en la consecución de los objetivos institucionales.
- ADMINISTRACIÓN DE RIESGOS. Es el proceso que evalúa los riesgos a los que se enfrenta la institución en la procuración del cumplimiento de sus objetivos. Esta evaluación provee las bases para identificar los riesgos, analizarlos, catalogarlos, priorizarlos y desarrollar respuestas que mitiguen su impacto en caso de materialización, incluyendo los riesgos de corrupción.
- ACTIVIDADES DE CONTROL. Son aquellas acciones establecidas, a través de políticas y procedimientos, por los responsables de las unidades administrativas para alcanzar los objetivos institucionales y responder a riesgos asociados. Incluidos los de corrupción y los de sistemas de la información.
- INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN. Es la información de calidad que la Administración y los demás servidores públicos generan, obtienen, utilizan y comunican para respaldar el sistema de Control Interno y dar cumplimiento a su mandato legal.
- SUPERVISIÓN. Son las actividades establecida y operadas por las unidades específicas que el Titular ha designado, con la finalidad de mejorar de manera continua el Control Interno mediante su vigilancia y evaluación periódicas a su eficacia, eficiencia y economía. Su supervisión es responsabilidad de la Administración en cada uno de los procesos que realiza y se apoya, por lo general en el área de auditoría interna o unidades específicas para llevarlo a cabo.